La Biblia no proporciona relatos explícitos sobre el lugar y la forma en que la mayoría de los apóstoles murieron. Sin embargo, existen diversos escritos de los primeros historiadores cristianos y testimonios compartidos por los cristianos del primer siglo que ofrecen relatos no oficiales sobre sus muertes.
Santiago, hijo de Alfeo
Santiago, también conocido como “el Menor”, dedicó su vida a predicar en Jerusalén. Aunque la Biblia no detalla su muerte, la tradición sostiene que fue apedreado por líderes religiosos que lo acusaron de blasfemia. Algunas fuentes también mencionan que fue crucificado.
Juan, el discípulo amado de Jesús
Juan, autor del libro del Apocalipsis, predicó en Jerusalén y Éfeso. Según la tradición, fue arrojado en una caldera de aceite hirviendo, pero milagrosamente no sufrió daño alguno. Posteriormente, fue exiliado a la isla de Patmos, donde recibió la revelación del fin de los tiempos. Se cree que murió de causas naturales en Éfeso alrededor del año 100 d.C., siendo el único apóstol que no murió como mártir.
Judas Tadeo
Judas Tadeo, también conocido como Tadeo, predicó en Judea, Samaria, Mesopotamia y Persia. La tradición sostiene que fue martirizado en Beirut, en la provincia romana de Siria, alrededor del año 65 d.C., junto con Simón el Zelote. Se dice que fue golpeado hasta la muerte y luego decapitado.
Simón el Zelote
Simón, conocido como el Zelote, predicó en Egipto y luego se unió a Judas Tadeo en Persia. Según la tradición, fue martirizado en Beirut junto con Judas Tadeo, posiblemente crucificado o cortado en dos con una sierra.
Felipe
Felipe, originario de Betsaida, predicó en Cesarea y Asia Menor, asentándose en Hierápolis. Según el “Hechos de Felipe”, fue crucificado boca abajo alrededor del año 80 d.C. durante el reinado del emperador Domiciano
Simón Pedro
Pedro, uno de los primeros discípulos de Jesús y líder de la iglesia primitiva, predicó en Jerusalén, Antioquía y Roma. Fue crucificado en Roma durante la persecución de Nerón alrededor del año 64 d.C. Según la tradición, pidió ser crucificado cabeza abajo por no considerarse digno de morir como Jesús.
Mateo
Mateo, recaudador de impuestos transformado en discípulo, predicó en Judea, Samaria y Etiopía. La tradición sostiene que fue martirizado en Etiopía, posiblemente asesinado con una lanza o espada por predicar el evangelio.
Andrés
Andrés, hermano de Pedro y primer seguidor de Jesús, predicó en Jerusalén, Antioquía y Grecia. Fue crucificado en Patras, Grecia, en una cruz en forma de equis (cruz de San Andrés) alrededor del año 60 d.C. Se dice que estuvo atado y no clavado para prolongar su sufrimiento y que predicó estando crucificado durante dos días hasta que murió.
Bartolomé
Bartolomé, poco mencionado en la Biblia, predicó en Lycaonia, Frigia e incluso llegó a la India. Se dice que fue desollado vivo y luego decapitado en Armenia por predicar el evangelio.
Tomás
Tomás, conocido por su incredulidad, predicó en Persia y la India. Se cree que murió en Chennai (antigua Madras), India, traspasado por lanzas de soldados por predicar el evangelio.
Santiago, hijo de Zebedeo
Santiago, hermano de Juan, viajó hacia el oeste llegando a Galicia, noroeste de España. Regresó a Jerusalén, donde fue arrestado y decapitado por orden de Herodes Agripa I alrededor del año 44 d.C. Fue el primero de los apóstoles en morir por Cristo.
Matías
Matías fue elegido para reemplazar a Judas Iscariote tras su suicidio, convirtiéndose en el duodécimo apóstol. La tradición sostiene que predicó el Evangelio en Judea y Cólquida (actual Georgia) antes de morir. Se cree que fue martirizado por su fe, posiblemente lapidado y luego decapitado.
Resumen:
– Santiago, hijo de Alfeo: apedreado y posiblemente crucificado.
– Juan: murió de causas naturales.
– Judas Tadeo: golpeado y decapitado.
– Simón el Zelote: crucificado o cortado en dos.
– Felipe: crucificado boca abajo.
– Simón Pedro: crucificado cabeza abajo.
– Mateo: asesinado con una lanza o espada.
– Andrés: crucificado en cruz en forma de equis.
– Bartolomé: desollado y decapitado.
– Tomás: traspasado por lanzas.
– Santiago, hijo de Zebedeo: decapitado.
– Matías: lapidado y decapitado.
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